Realmente empezar el curso no es para tomarlo a broma.
Empezar con los de tres años es conocer cinco familias por día y en media hora conseguir conocerlos y convencerlos de que dejan a sus hijos en buenas manos.
En ese julio que se supone que no trabajas, recoges las fotos de tus alumnos nuevos y no puedes evitar imaginar ¿cómo serán en vivo y en directo?
Hoy he conocido a cinco soles y sus familias, cada uno con sus historias, con sus preocupaciones y todos con muchas ganas de que todo vaya bien.
Tengo a lo más valioso de cada casa en mi clase. Los trataré como tal.