Nuestra Consellera de educación decide ahora que mejorar la calidad de la enseñanza de la peor manera posible.
Ya en la anterior legislatura, se les ocurrió la aberrante idea de transformar el bilingüismo conseguido con la línea en valenciano por un trilingüismo que ellos mismos habían inventado.
Seguramente, esta gentuza no ha tratado con un pedagogo en su vida, ni con un lingüista, ni con un psicólogo infantil, y si los han tratado, ha sido poco y sin escucharlos en ningún momento, porque lo que para un inútil que se cree listísimo dos y uno, suman tres, significa dos y uno, ninguno.
Paso a explicarme.
Supongo que después de 466 entradas en el blog, pocos habrán leído mi presentación y quien lo hizo, lo ha olvidado. Por ello vuelvo a recordar que hablo desde los conocimientos como docente (en Infantil, Pedagogía terapéutica, orientación escolar y profesional, ESO y Primaria, que se dice pronto), madre y pedagoga y desde la experiencia de ya veinte años ejerciendo (lo confieso aquí, pero en la calle me quito unos cuantos).
Bien, dicho esto, explico que la inmersión lingüística en la Comunidad Valenciana está muy bien planteada, ya que los niños vienen con el español como lengua materna y entran en una escuela en valenciano.
El cerebro de un niño tan pequeño es muy plástico y si le haces creer que la seño sólo sabe valenciano, hace el esfuerzo por comprender y más tarde por comunicarse en valenciano en el ambiente escolar.
Así, antes de Navidad de tres años, los niños comprenden perfectamente todo el vocabulario básico de la escuela en valenciano sin perder su lengua materna, cuando se gradúan en cinco, ya son perfectamente bilingües teniendo como segundo idioma el valenciano, mucho mejor que el inglés para ello, ya que tiene muchas más connotaciones afectivas que una lengua extranjera al hablarlo en su entorno en fiestas y acontecimientos públicos.
Bien, una vez la mente de un niño se acostumbra a que hay dos formas de decir las cosas perfectamente válidas, puedes meter en esa mente infantil un tercer, cuarto o quinto idioma, YA DA IGUAL.
Si lo dudáis, pensad cuánta gente sabe dos idiomas y cuánta sabe tres... normalmente, quien sabe tres, se aficiona y aprende muchos más.
Pero el bilingüismo pasa por crear dos ambientes y dos personas de referencia, en este caso familia y escuela y más concretamente, madre y seño, personas y ambientes con plano afectivo muy estimulante.
Si te cargas la línea en valenciano que tanto ha costado crear (de la represión y los intentos por extinguir nuestra lengua ya hablaremos en otra entrada) y pretendes que un único docente le hable a partes iguales tres idiomas diferentes, pierdes todo estímulo por varias razones;
1.- no cambias de ambiente, ni de interlocutor para cada idioma,
2.- si sabe que la seño habla su idioma, pierde todo sentido hacer el esfuerzo para comunicarse con ella en otra lengua que no sea la materna,
3.- somos los mismos perros con tres collares y como nadie en su sano juicio, se ha habilitado en los cursillos que nos han dado para ser cómplices de semejante salvajada, ahora lo hacen por decreto y nos obligan a obtener un título que, una de dos, o nos regalan para decir que todos estamos habilitados, o nos pondrán difícil para tirar funcionarios, que también lo están deseando.
4.- se llenaron la boca en los medios diciendo que habían mandado un montón de profesores extras de inglés a los colegios para comenzar con el proyecto de plurilingüismo, pero olvidaron decir que, como no habían mandado profesores para cubrir tutorías de Primaria, esos especialistas, de forma ilegal tuvieron que cubrir puestos de tutores y nunca pudieron impartir ni una hora de inglés en ningún nivel educativo,
5.- no se puede recortar en recursos, personal, infraestructuras y pretender cambiar el sistema educativo. Llevamos tantas reformas como elecciones democráticas en este país,
6.- los niños de la escuela pública, necesitan becas de comedor, monitor de absentismo para venir al cole, no que yo les hable cada tercio de día de una forma diferente para que no entiendan nada.
En resumen, nos harán habilitarnos y seremos los mismos o menos, con más niños, aplicando el enésimo sistema educativo con menos recursos aún de los siempre insuficientes que nos suelen dar.
Si esto nos lo quieren vender como calidad educativa es que no saben nada de educación, ni les importa, ni a nuestros gobernantes inútiles, ni a quien les crea.
Ah!, y lo han llamado programa plurilingüe para poder abreviarlo como PP. Hay que fastidiarse.
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