Las dos y sereno

Son las dos y media de la mañana de un domingo hora española. Llevo preparando cosas para el trabajo desde las diez de mi día de descanso.

Esto me pasa semana tras semana y día a día no me acuesto tan tarde, pero nunca duermo lo que toca.

Cuando en Julio no vaya a trabajar, vamos, como hoy, algún político a similar pensará que estoy sin hacer nada, que no soy productivo y que mis clases se dan solas.

También habrá que piense que siempre tengo mucha suerte con los grupos que me tocan.

En esta profesión no hay suerte, cuanto más trabajas, mejor preparadas están tus clases. En Infantil los niños no saben decirte los que necesitan o lo que quieren, muchos ni se expresan bien y por eso has de tener varias opciones y enseñarles de la manera que más les interese.

Quien crea lo que dicen en la tele, que los maestros tenemos muchas vacaciones le diré que lo que tenemos es mucha responsabilidad, no como los bankieros que exigen millones por un trabajo mal hecho ya que trabajamos con lo más valioso de cada casa, que son los niños y no el dinero.

Le diré que tenemos mucho orgullo de hacer bien nuestro trabajo y una ratio de 25 jefes sin sumar padres, abuelos y demás, y subiendo.

Le diré que trabajo más y mejor cada día porque un niño entendiendo lo que lee o aprendiendo a sumar por tu trabajo, es lo más apasionante que existe.

Educamos porque es la base de nuestra sociedad, porque sin niños nuestra raza se extinguiría y sin niños bien educados, desaparecería, porque "El jabón y la educación no son tan efectivos como una masacre, pero son letales a largo plazo" (Mark Twain)