domingo, 17 de junio de 2012

Que no nos bajan el sueldo a los funcionarios

Si dice que no, es que no nos libramos seguro, vamos tercera bajada de sueldo en dos años. 

Si me suprimen, me cambian de provincia y me tengo que pagar un alquiler además de la hipoteca, ¿qué ventaja tiene ser funcionaria?, no podemos pagar dos casas y la gasolina con nuestro sueldo.

Y el que diga que somos parásitos, le he de llamar ignorante y que vea cuánto profesor que no trabaja conoce ¿uno por colegio?, ¿dos?, ahora van a ser más si nos están tratando como a gentuza cuando damos todo por nuestros peques, cuando trabajamos con lo más valioso de cada casa y lo hacemos bien.

¿Fracaso escolar?, ahora vamos a saber lo que es el fracaso escolar, pero no del que se puede permitir una concertada, sino de los que se van a quedar en la pública como un gueto  y además de venir sin lavar y comer, vendrá sin ningún tipo de motivación, sin medios porque no va a tener ni para libros, o igual, ni viene, porque al monitor de absentismo, alias el que iba recordando casa por casa que la escolarización es obligatoria, lo tiraron hace dos cursos.

Esos niños, los tengo en el corazón con nombre y apellidos, sabes que si le dices a su madre que ha de venir limpio y bien alimentado te dice que la ofendes, porque no ese mala persona, pero hay cosas que si no se le dicen en la escuela, no sabrá nunca. Esos niños van a ser uno entre treinta, un treinta por ciento más difícil de demostrarles que son importantes para mucha gente.

Me decía un papá el otro día que en su época, en ese mismo centro, en vez de festivales y graduaciones, rincones y talleres, había capones, gritos, golpes y muchos, muchísimos castigos.

A eso volvemos, pero con la diferencia de que los padres ya no luchan a tu lado porque están trabajando los dos para llegar a fin de mes y cualquiera te puede insultar, maltratar o agredir impunemente, empezando por nuestro gobierno.

Esto no es justo, estamos pagando la crisis los que nunca nos beneficiamos de la burbuja, los que no malversamos, los que intentamos trabajar mejor día a día para educar futuras personas honradas, no futuros delincuentes a los que se les está negando toda oportunidad.
Cuando uno de mis niños reviente el chalet de los sinvergüenzas que se están metiendo el dinero de su educación en el bolsillo, ¿quién será el malo, quién irá al Infierno?. El que roba a un ladrón, tiene cien años de perdón y entonces, no se podrá hacer nada por ellos.

También nos echarán la culpa a los maestros, claro, por no haber avisado con tiempo.
Ya lo hacemos, señores y nos bajáis el sueldo, nos dejáis sin vacaciones, nos negáis derechos que firmasteis  y por ellos pasamos por una oposición y por un interinaje  y, lo que es peor, sebrais la incertidumbre sobre trasladarnos por todo el territorio nacional para que nos desesperemos, principalmente, los que arrastramos a toda un familia o nos separamos de ella.

Sois malos, y lo pagamos todos, menos vosotros. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Yo soy educada y sólo escribo. A los que nos siguen les negáis esa educación y sólo les quedará la rabia sin límites que la coarten.




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