domingo, 23 de septiembre de 2012

Diario de una situación absurda 23-IX-12

 Mi nuevo empleo

El viernes, como ya dije en "Padres calladitos", tuve la reunión más dura de mi vida.

Siempre he pensado que lo de "pasa más hambre que un maestro de escuela" era historia y la historia siempre puede repetirse si no se conoce bien, y con ella, sus errores, pero no pensaba en serio que yo lo viviera y que, en un sólo curso escolar, pasara de ejercer mi trabajo bien y con ganas a tener que reunir a los padres y decirles "señores, a partir de ahora, no puedo garantizar la educación de sus hijos, creo que puedo garantizar su seguridad, aunque no estoy muy segura".

En el momento en el que el derecho a una educación gratuita y de calidad, se niega a unos padres, algo muy gordo falla en esta sociedad.

Desde inspección se nos ha dicho que el centro asuma las bajas, y si no podemos tenerlos en clase, "al patio, y guarda y custodia".

Soy una profesional con dos carreras universitarias, que le apasiona su trabajo y no puedo hacer nada legal para evitar esta injusticia.

Ni siquiera estamos autorizados a informar a los padres de los recortes. Mañana, cuando cada padre de esa clase tenga que recoger a su hijo en una de las otras tres clases, ¿no pedirán una explicación?, ¿no protestarán de nada?.

Los padres de mi centro no son todos educados ni sumisos, ¿se enfadarán conmigo?, Y si van a Consellería, ¿quién los parará?.


Estoy trabajando con lo más valioso de cada casa y el ser más pacífico del mundo se puede tornar violento si le tocas a sus hijos. 
El viernes informamos de la nueva estructuración temporal de Infantil, no hablé de recortes, sino de circunstancias concretas y puntuales del centro.

Conmigo fueron muy amables sabiendo el mal rato que estaba pasando y que no era culpa mía.

Pero decidieron ir mañana a Consellería y seguro que no es el único centro que va para allá. Que Dios los pille confesados.

Seguiré contando.

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