sábado, 12 de mayo de 2012

Bankia

   
 

   Tantos años educando y aún hay cosas que no entiendo. Resulta que hay una serie de bancos que se hacen de oro, bueno, los bancos no, ni los empleados que curran todos los días tampoco... mejor empiezo otra vez.

   Resulta que una serie de individuos se enriquecen de una manera obscena con toda la trama del ladrillo con títulos de asesores, economistas de confianza y demás, apelando a sus grandes conocimientos para justificar sus sueldos y sus comisiones.
   Resulta que lo hacen tan rematadamente mal, que hunden el banco y deciden con sus grandes conocimientos, que dos errores suman un acierto (¡desde cuándo!) y unen las deudas de Bancaja con las de Caja Madrid.

   Resultado, obviamente, es un desastre mayúsculo, pero aunque todo esto era de cajón, resulta que ahora se tiene que pagar con mis impuestos, con la parte del sueldo que se han ahorrado conmigo a base de quitar privilegios a los funcionarios (que no se enriquecieron cuando todo el mundo iba a manos llenas) y con todos los recortes que va a sufrir la educación.
   Pero a toda esta gentuza no se la toca, no se le hace devolver todo el dinero, no se les mete en la cárcel porque la pena de muerte es inhumana.

   Y yo me pregunto, metido en mi clase sufriendo restricciones día a día, ¿no se puede hacer nada?, ¿nadie más ve la injusticia?, ¿quitan millones a la educación de los niños para dársela a los culpables de esta crisis y no los colgamos del palo mayor?.

   Esto me hace plantearme que el sistema no funciona y que al final, se va a liar gorda a base de pasarnos las injusticias por delante y pretender que no hagamos nada. En vez de dejarlas pasar, vamos a ir cogiéndolas por el cuello conforme pasen y como en clase, si al primero que hace una trastada lo pones a pensar, el resto ni se plantea hacer la siguiente.

   Pongamos a toda esta gentuza en la cárcel, exprimámoslos hasta que suelten el último euro y veremos salir más cucarachas de sus cargos públicos antes de que la líen más gorda.

   El año pasado, el director de Bancaja señor Olivas (lo de señor es porque yo sí estoy bien educada), hablaba de meter en vereda al profesorado y han conseguido tocarnos, pero no hundirnos. 
   Nosotros tenemos en nuestras manos generaciones a las que enseñar que gente como usted son gentuza y tiempo para hacerlo, ¿usted qué tiene, si ha conseguido hundir un barco rebosante de dinero?.
   Los niños no le admiran, a nosotros sí, así que nos será fácil que sea olvidado una vez pague su deuda con la sociedad. Mira, igual es uno de los niños que sufren los recortes el que vaya a buscarlos dentro de unos años si se libran de esta ahora.


   Yo tengo tiempo para verlo.

2 comentarios:

  1. Obsceno, sí señora, es obsceno. Ni hay decencia, ni hay dignidad, ni hay educación, ni hay moral, ni hay ética, ni hay corazón, ni hay humanidad.
    Soy hay yo, yo y después yo. Y eso en las generaciones de 50 años, que ahora... también te encuentras con algunos que... mejor no hablar.
    Estos tíos de los bancos ni tienen vergüenza, ni la tendrán, me gustaría ver a sus hijos como les sacan los ojos, como dice el refrán de cria cuervos... concho, qué dura me he puesto, a lo mejor son unos benditos, pero si han aprendido de sus padres...
    Yo voto por que aquí se haga como en Islandia a todo el mangarrán que birla lo que tenemos y no tenemos, o que vive a costa del esfuerzo de los demás, a juicio, los que nos han llevado a la ruína, a juicio, los que dejan agujeros negros más profundos que la fosa de Las Marianas, a juicio, los que gobiernan malintencionadamente y admiten "regalitos" sean del pelo que sean, viajes, trajes, aviones, coches, puestos vitalicios, jubilaciones multimillonarias... a juicio y punto final.
    Un beso, que si no me dan las tantas echando por esta boquita.

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  2. Sólo añado una cosa; a la cárcel y que lo devuelvan todo, que aún lo tienen.
    Un beso guapa y gracias por todo. A mí me queda un ratito de currar para que lo tengan todo listo los peques.

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